Víctor Meseguer | Valentín Molina
Codirectores Académicos de la Cátedra Agringenia-Nutripeople de Economía Circular y RSC de la UCAM
El Uróboros es un signo circular que representa a una serpiente que se come su propia cola. Su significado remite a la naturaleza cíclica de las cosas y a la idea del eterno retorno. En realidad, hay dos concepciones del tiempo: la tradicional del eterno retorno (reencarnación, resurrección…), y la moderna del progreso sin límite y sin final; en la tradicional no sales del ciclo, y te tienes que conformar pero obtienes seguridad; en la moderna avanzas pero sin sentido puesto que sólo puedes avanzar y avanzar; la concepción en espiral integra lo mejor de ambas tradiciones…
Somos conscientes de que hay que proceder a un cambio de paradigma económico y que ello conllevará repensar la cultura del descarte y aprender nuevas formas de reutilizar los recursos, pero no sabemos cómo hacerlo. El tema no está claro. Por ejemplo, nuestra colega el profesor Corpa, Catedrático de la Universidad de Jaén en el área de Ciencia de los Materiales e Ingeniería Metalúrgica, afirma que el CO2 es el gas de la vida y reivindica dejarnos de tonterías y avanzar en la Minería Urbana: 100.000 teléfonos móviles y teléfonos inteligentes contienen alrededor de 2,4 kilogramos de oro, 900 kilogramos de cobre, y cerca de 25 kilogramos de plata. ¿Qué le parece?
Los ciudadanos demandamos información clara y real sobre qué va a ocurrir los próximos 10-15 años: ¿reconversión de todos los sistemas de calefacción?, ¿restricciones fuertes del tráfico en las grandes ciudades?, ¿nuevos impuestos ‘verdes’?, ¿restricciones en importaciones no sostenibles y fomento del comercio de proximidad?, ¿ayudas o no a la eficiencia energética en edificios?, ¿adiós al diesel?,…
Muchos ciudadanos queremos contribuir a la sostenibilidad ambiental, pero no podemos tomar decisiones responsables porque no sabemos cuál es la estrategia de Estado en los próximos años frente a la emergencia climática. Una estrategia que vaya más allá de una legislatura, y que sea creíble.
Porque nunca en la historia de la Humanidad ni de los ecosistemas naturales nos habíamos encontrado un alto nivel de nivel de externalidades negativas producidas por el denominado modelo de economía lineal de producción de bienes y servicios. Al asesinato del Mar Menor me remito.
Otro amigo y colega, Fernando Rubén García Hernández, experto en sostenibilidad, afirma que urge diseñar estrategias que ayuden a transicionar los procesos productivos y de prestación de servicios al nuevo sistema de gestión circular de los recursos, optimizando los inputs de producción y considerando la incorporación de variables y de nutrientes tecnológicos como claves dentro de los paradigmas de la Economía y la Ingeniería Circular y cuyo objetivos son el establecimiento de un nuevo modelo de ecocivilizacion. No se trata de reciclar, sino de hacer las cosas que eviten que tener reciclar.
Molina plantea un punto diferenciador, considera la integración de dos modos de gestión circular de los recursos: la Economía Circular y la Ingeniería Circular. Economía como filosofía de organización de sistemas inspirada en los seres vivos, que persigue el cambio de una economía lineal (producir, usar y tirar) hacia un modelo circular en el que prime la sostenibilidad y pervivencia en el tiempo de los recursos, tal como ocurre en la naturaleza. E Ingeniería como aplicación práctica en el diseño, producción, reelaboración, distribución, consumo, utilización, reutilización, recogida y reciclado de materias primas, materiales y productos.
Bueno, ya tenemos claro que hacer con los residuos. Sólo nos falta saber qué hacemos con las personas. En el Bronx colombiano (a 30 minutos de la Zona Rosa de Bogotá), a las víctimas del negocio de a Farlopa (aquellos cuya vida vale menos que la cocaína que los mata), les llaman ‘Los Desechables’. Aquí no hay mayor factoría de Economía Circular que plantar una delegación de ‘Proyecto Hombre’. Pero como afirma Valentin, no se trata de reciclar, sino de hacer las cosas que eviten que tener reciclar. Hablemos de Economía Humana. Como clama el Papa Francisco, devolvamos a los sapiens y su casa al centro de la discusión.
Nuestro planeta es esférico y como demostró Einstein la distancia más corta entre dos puntos no es siempre una ‘línea recta’.
Gracias a Gema Alcázar y Reyes Samper, fundadoras de la Cátedra, por hacer posible este proyecto: “Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias…”
*Víctor Meseguer es Profesor de Universidad Privada e Investigador Principal del Grupo Responsabilidad Social, Economía Circular e Innovación de la UCAM y Valentín Molina es Catedrático de Universidad experto en Economía Circular. Ambos son codirectores de la Cátedra Nutripeople-Agringenia de Economía Circular de a UCAM.
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